Dibujos para la Revista Vosotras




Anikó Szabó nació en Alemania, es hija de húngaros y argentina naturalizada. Comenzó a dibujar y pintar desde muy joven con diversas técnicas mixtas como marcadores y acuarelas, y años más tarde adoptó definitivamente la pintura al oleo y al acrílico. Sus obras más reconocidas representan paisajes urbanos “naïve” de la ciudad de Buenos Aires y alrededores.
Ilustraciones de Anikó Szabó en el libro Ciencias Sociales Bonaerense, bajo el título La mirada de los Artistas.
Las pinturas Avda. 9 de julio, Buenos Aires (en marcadores sobre papel, 1965) y Escena campestre (óleo sobre tela, 1986) ilustran este libro didáctico, nueva propuesta para el segundo ciclo de la Educación Primaria.
AVENIDA 9 DE JULIO, CIUDAD DE BUENOS AIRES
Si bien este cuadro fue pintado hace más de 40 años, la avenida 9 de Julio ya se caracterizaba por mostrar una considerable cantidad de automóviles circulando por ella, e incluso realizando algunas infracciones: la arteria que aparece horizontal, en el extremo inferior de la obra, es la avenida Córdoba, sobre ella algunos autos están pasando y otros, que están sobre la avenida 9 de Julio, pisan la senda peatonal. La ciudad se presentaba así como una de las más densamente pobladas.
Las diagonales que forman la avenida dan una brusca idea de profundidad, ilusión que se produce gracias al método llamado “perspectiva”. Si bien en el arte ingenuo, en el que se incluyen las obras de Anikó, la perspectiva no es exacta o científica, en ella podemos ver cuán larga es 9 de Julio y cuántos automóviles la transitan en toda su longitud, observando también cómo, tanto éstos como los edificios y los árboles, se achican a medida que las diagonales se juntan.
Una ciudad con muchos habitantes tiene como consecuencia una gran cantidad de tráfico vehicular. En la pintura de Anikó hasta se pueden distinguir colectivos, autos de diferentes tamaños y camionetas. La artista no consideró necesario incluir muchas personas para demostrar el bullicio de la gran urbe, sólo incluyó a una pareja de espaldas al espectador que, aferrados uno al otro, parecen enfrentarse a la avenida como a un abismo.
El arte es también un documento histórico, ya que nos puede mostrar mucho acerca de cómo eran las cosas o cómo se vivía en la época de realización de la pintura. Aquí, por ejemplo, vemos cómo los costados de la avenida estaban destinados al estacionamiento de vehículos.
ESCENA CAMPESTRE
En este óleo sobre tela de 1986, la artista nos muestra la pasividad del campo, la escasa densidad de población, la extensión de la tierra y algunas de las actividades que se realizan. Por ejemplo, en la base inferior del cuadro se está desarrollando una doma, con varios jinetes y paisanos observadores.
A diferencia del cuadro anterior, la marcada horizontalidad de las líneas y planos que conforman la pintura, como los cercos, los jinetes de la doma, la hilera de animales pastoreando, las palmeras y árboles y, al fondo, el casco de la estancia, producen una sensación de absoluta serenidad.
Los jacarandás intercalados con flores acentúan la horizontalidad de las imágenes. La gama de colores replica el púrpura del cielo. Cada detalle de la obra de arte naif se puede apreciar nítidamente y llega a ser comprensible para cualquier espectador.
Solo una diagonal, apenas perceptible y que divide dos sectores diferentes de la doma, aparece en la escena. Esta línea dirige la mirada del espectador hacia la casona de notable estilo campestre argentino.
La mirada de los artistas, textos de análisis de las obras de Claudia Puebla, para la Editorial SM, Serie Conecta